Me debía un viaje a Antigua Guatemala desde hace varios años. Qué pendejo puede ser uno al tardarse tanto en ir a un lugar tan chingón tan a la vuelta de la esquina, me cae.
Fundada durante el sXVI como capital de la Capitanía General de Guatemala conoció el esplendor social y arquitectónico de las capitales de la Nueva España durante la época de la colonia. Llamada en ese momento “Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala” (no es broma), favorecida además por varios decretos, mantuvo su posición hasta 1776 cuando todos los poderes –eclesiásticos y de gobierno– fueron mudados cerca de 60 kilómetros al oriente a la ciudad de Nueva Guatemala de la Asunción debido a que el último sismo destruyó la ciudad por tercera vez en menos de un siglo.
Con tres volcanes haciéndole permanente guardia, Antigua es una ciudad que sostiene increíblemente bien un delicado equilibrio entre la vida diaria local y las hordas de turismo de todo el mundo. El espectáculo de noche puede ser surreal; una densa tormenta eléctrica sobre el valle hacia el sur y erupciones de lava a simple vista hacia el oeste, que aunque suceden a cualquier hora del día, los destellos rojizos de noche son todo un espectáculo.
Las reglas de la ciudad son claras: no ruidos en espacios abiertos después de las 8pm y ley seca a partir de la 1am, esto lleva a que la ciudad se adecue y todo (la fiesta) se mueva mucho más rápido y termine más temprano, pero sin quedarle a deber nada a nadie, en serio.
Antigua es una ciudad donde los patios son personajes principales. No hay una sola construcción que, ya sea desde hace un par de siglos o recientemente adaptado, tenga un patio más impresionante que el anterior… rodeado por un edificio rectangular, cuyos tejados –a dos aguas, siempre– enmarquen el jardín –a tierra o maceta– que el patio albergue.
Los habitantes locales hablan con una mezcla de orgullo y odio que Uber ya opere en la ciudad, aunque –honestamente– es un overkill, a todos lados llegas a pie o usando tuk-tuk’s (y sobrevives sus peripecias para contarlo). Nosotros decidimos usar una de esas limosinas de tres ruedas impulsadas por un motor de 7hp (y operada por un Kamikaze) para llegar a la boda –motivo central del viaje–, y podemos decir que tras 25 minutos de viaje, cuatro o cinco mentadas de madre, un par de “nopinchesmames que se va aventar en sentido contrario” y otro par de “no es cierto que esta madre le está echando lámina a esa Land Rover”, llegamos sanos, salvos, a tiempo y aún peinados a la ceremonia. Otra frase al respecto del alcance de los nuevos tiempos que escuché un par de veces fue referente a las cadenas de comida rápida “nadie los invitó, pero los pinches gringos las aprovechan muy cabrón” me dijo algún restaurantero refiriéndose a Wendys, McDonalds o Taco Bell…
Como alguna vez fue la capital, las construcciones oficiales o religiosas son imponentes, aunque muchas están en ruinas debido a los tantos temblores que hay en la zona. Eso sí, muchas ruinas (propiedad privada) es ahora donde se celebran bodas y eventos masivos.
Restaurantes/Bares
- Antigua Brewing Co. ($$): creo que fue nuestro lugar favorito, lo habremos cerrado 4 noches, su cerveza Blonde es una reverenda be-lle-za, el lugar es espectacular, con varios niveles de patio y terraza. Su carta es amplia e increíblemente bien conseguida.
- Fonda de (la) Calle Real ($$$): comida local bien servida
- Sunset Terrace: no entendí bien el lugar, alternaban entre rock y reggaetón muy rápido, terraza al aire libre (con varios calentadores), pero… su pizza es de lo mejor que he probado en varios meses.
- Lava Hamburguesas ($$): dentro de un corredor gastronómico, estas hamburguesas son tan buenas como lo promete todo el mundo.
- El Tres Tiempos ($$): desayunos de buffet de platos locales increíblemente bien servidos y vastos, ambiente brutal para desayunar.
- Los Tarritos ($$): es un lugar medio agringado (alitas, nachos, …), pero las micheladas son ganadorsísimas para la cruda el día después de la fiesta.
- Frida’s (👎): nos lo recomendó todo el mundo, tiene grandes reviews, pero no logramos sentarnos a desayunar pues llegamos 4 minutos (literal) antes de la hora de apertura y nos corrieron (sin que haya habido lista de espera) sin darnos siquiera la oportunidad de esperar allí a que abrieran…
- Helados Sobremesa ($): helados de sabores muy raros estilo plaza central de Dolores Hidalgo, onda aguacate, jalapeño, mango con chile, etc. Insisto… estilo Dolores Hidalgo, aunque hipster.
Hospedaje
- Hay una muy buena oferta de hoteles de 4 y 5 estrellas para el viajero más exigente y hostales para el mochilero a precios muy competitivos, es cosa sólo de buscarle.
En particular, la cadena Porta Hoteles tiene muy bien cubierta la zona turística de todo el país y tiene varias propiedades en la ciudad, todas muy céntricas y cercanas entre sí, son –definitivamente– una de las ofertas de lujo más importantes de la zona. - Existen un sinnúmero de opciones céntricas en Airbnb,
nosotros tuvimos la gran suerte de encontrar disponibilidad en casa Casa Taanah que aunque no estaba tan en el centro (sino 400m más al norte) tiene una vista espectacular desde su terraza. Atendida por Evelyn, la dueña, las instalaciones, atención y comodidades son espectaculares… ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ - Caminando por la ciudad vi mucha oferta de hostales, pero esta vez, por la naturaleza de este viaje, no las exploré.
Cómo llegar
Desde el aeropuerto de La Aurora (Ciudad de Guatemala) un Uber cobra alrededor de U$30 al centro de Antigua, el trayecto es alrededor de hora y media. Si alguien está interesado, le puedo pasar el contacto de dos choferes de confianza que cobran U$25 con todas las atenciones.
Emotiva crónica, ya me dieron ganas de ir, saludos B3c0
En serio es un gran viaje!
Pues habrá que ir y alguien te tendría quemocharse contigo, seguro seremos vaios los seducidos…
Un abrazo!
Jajajaja, lo intenté, pero nadie se quiso mochar 😛 En serio ¡vas!
Me gusta mucho las fotos, tengo ganas visitar Guatemala