Esta semana ha sido “chistosa” (mero auto apoyo el uso de la palabra).

Estoy en Madrid por un par de semanas para dos proyectos. Uno, en Majadahonda (cuando me lo dijeron yo también dije “Majada-qué-chingados??”, se deletrea correctamente como c-a-s-a–d-e–l-a–c-h-i-n-g-a-d-a) y otro es un curso en cierta universidad. Aunque el primero, el de casa de la chingada (CDLCh), ha sido sólo esta semana, los dos están cabrones. Por lo cual en las últimas tres noches no sumo dos dígitos en horas de sueño. Y hoy el cuerpo me las cobró.

No había acabado el curso cuando me empezó a doler la cabeza como hacía años no me pasaba, en serio, intentaba concentrarme pero nomás me atacó un ataque de tartamudeo y una desconcentración que sólo me dejaban en ridículo. A la chingada, a la casa a jetear. Y justo eso hice. Hasta que… (sigue en *1*)

Primero dejen les explico algo. Esta vez, la empresa tenía demasiada gente en la ciudad, todos por más de una o dos semanas, y aunque hay un depa, éste ya está lleno, por lo que decidieron conseguir de esos depas que se rentan por semanas,… y ¡¡madres!! algo (entre otras muchas cosas) por lo que había rogado tanto tiempo, sucedió (o bueno, cerca). El depa que consiguieron por estas dos semanas está en una zona de bastante buen desmadre (llamada Huertas, pásele por acá), bastante céntrica y en serio, muy buen desmadre. Pero, como dice mi abuela (y tantos otros) cuidado con lo que deseas porque…

porque puede pasar (digamos que sólo teóricamente) que…

– que te toque compartir suelo(yo)-techo(ellos) con uno de los más importantes centros recreativos de la zona…

– que te toque terminar a huevo, TODO lo que falta para hacer la entrega final mañana (tristemente no el de CDLCh)…

– que el suelo-techo sea demasiado delgado…

– que de 10 rolas que pongan 7 te encanten…

– que no sepas si ponerte los audífonos (y terminar pronto) o no ponértelos (y trabajar con la eterna tentación y más que factible caída)…

(*1*)… despierto después de un par de horas de sueño (con éste ya todo desfasado) escuchando ambientalmente “Common People”, y un chingo de chamba por terminar.

Chale, estoy en un dilema, two beers or not two beers.

Chiiiiingue su madre, serán. Y de esta forma además de festejar (a 10k kms) a mi P.E.B., me destenso un rato. Sólo dos. Lo prometo.