Recientemente me ha tocado escuchar excelente música callejera, y mejor aún: fotografiarla. Este era un sexteto de cuerdas, que tocaba increíble. La verdad me compraron con la primera pieza, una de mis favoritas, si no es que mi favorita, la última tormenta de verano, de Vivaldi. La agresividad, la mesura, el arrepentimiento,… Me hipnotiza.
Aqui otra foto que me gustó del momento.
Fue tomada en puerta del Sol, en Madrid.
A mi no me gusta el verano de Vivaldi, prefiero mil veces el invierno, pero definitivamente la foto está muy buena.