Había pasado ya tiempo consderable desde el último padecimiento de la única mac con virus (su dueño, próximo a casarse). Ésta es una secuela de aquella vez en que, por el insoportable calor, se decidió lavar con agua fría la mac ocasionando estragos en su sistema y funcionamiento. Además de disecciones posteriores y desde entonces nada ha vuelto a ser como antes.

Resulta que el ventilador de la mac de Elmer, víctima del uso y abuso sistemático a lo largo de mucho mucho tiempo por parte de su dueño, expiró sin remedio ocasionando el sobrecalentamiento y disfunción fatal. Signo evidente de la existencia de una necesidad urgente de un servicio técnico especializado.

Claro es que Elmer no iba a cometer semejante acto de bondad sin antes hacer su lucha cuyos frutos pútridos conocemos todos. Como el calor dentro de su mac era “aparentemente” el problema, decidió que el mejor remedio contra el calor era el anti-calor encarnado en hielo. Sometiendo a la computadora a labores sobre una bolsa con hielo como puede apreciarse en el registro fotográfico de aquella negra mañana. Tal fue el esfuerzo de esta computadora que llegó el momento en donde el hielo ya no era suficiente para mantener funcionando a la agonizante maquinaria de esta mac. En lo que fué un fugaz lapso de razón, Elmer decidió que después de todo no era tan mala idea llevar a la computadora con un técnico para que le hiciera los arreglos pertinentes. En estos momentos la triste computadora se encuentra a salvo lejos de las garras de su dueño, pero no se sabe por cuanto tiempo, ni cuanto tiempo pasará antes del siguiente capitulo de esta trágica historia. Como epílogo de esta tragedia, hoy se ha enterado su humilde narrador, que el futuro de la acuamac ha sido sellado. Los costos de la compostura ascienden a $7000.00, precio que Elmer se niega a pagar despues de haber sido él la causa de la desventura de su computadora. No satisfecho con la negativa de pagar, ofreció a los técnicos venderles la computadora en partes, para refacciones, es como si un bebedor ofreciera vender su hígado cirroso. tristes partes maltratadas mártires de la informática héroes en una lucha desigual contra un enemigo cruel y despidado, ajeno al sentido común y a la compasión. Lo peor es que ya viene la máquina substituto de acuamac, le deseamos una mejor fortuna que su hoy inerte antecesora.

P.D. Elmer sugiere que su antigua máquina puede seguir siendo usada por intervalos de 15 minutos seguidos de una hora en refrigeración y así sucesivamente. Su humilde servidor que narra no encuentra palabras para expresar su sentir.