En el pueblo donde crecí, a los eucaliptos se les llama ócalos. Así, con acento. Seco. Fuerte. Ócalo. Lejos de la melodiosa palabra correcta, le imprimen la fuerza intrínseca que tiene un árbol. La razón, con un encanto único y…
En el pueblo donde crecí, a los eucaliptos se les llama ócalos. Así, con acento. Seco. Fuerte. Ócalo. Lejos de la melodiosa palabra correcta, le imprimen la fuerza intrínseca que tiene un árbol. La razón, con un encanto único y…