El chiste de un Moto 360 es entender que alrededor del 75% de lo que puedes hacer desde este wearable es lo mismo que puedes hacer con tu teléfono bloqueado: ver. Un 15% más es reaccionar y el restante 10% es hacer.

Comparar esta pulsera con un reloj es un error. Sí, entre muchas otras cosas te da la hora, pero es una extensión de tu celular, más que cualquier otra cosa.
Para empezar, llevo varios años con muy buenas experiencias con productos Motorola (a diferencia de Samsung); el hardware está muy bien hecho y de materiales de mejor calidad a la vista, los complementos al sistema operativo son buenos y sencillamente: funcionan sin atorar el teléfono (o dispositivo).
Separando con ejemplos, las capacidades del reloj son más o menos las siguientes:
Ver
Prácticamente, una de las mayores ventajas en el día a día que he encontrado es alargar un poco la vida de la batería del teléfono al no tener que encender la pantalla para enterarte de qué te está notificando. Ver. De hecho me atrevería a definirlo en mayor parte como una extensión a las notificaciones del teléfono.
– Si te llega un mail (gmail app), lo puedes leer y archivar.
– Si te llega una notificación de twitter, puedes verlas todas juntas.
– Puedes ver cuántos pasos llevas caminados en el día.
– Puedes ver el último mensaje en el que te hayan mencionado en Slack.
– Recibes notificaciones de el precio de acciones (USA) y estados básicos de su comportamiento.
– Recibes notificaciones de Google Now (por más alarmantemente intrusivo y poco privado que este servicio sea).
Reaccionar
Me refiero a reaccionar como: una vez que algo sucede, a partir de allí hacer algo, como contestar un mensaje de Whatsapp (pero no: buscar un contacto y empezar una conversación). Y sí, puedes reaccionar a varias acciones sin tener que sacar el teléfono, como:
– Si te llaman, puedes ver quién es y contestar o cancelar.
– Si te llega un mensaje de Whatsapp puedes contestar por dictado o (algo muy divertido) dibujando un emoticon.
– Si la canción no te gusta, puedes adelantarle (o regresarla); pero no puedes abrir la aplicación de música y escoger qué poner.
– Si te llega un mail puedes leerlo completo, puedes archivarlo, pero no puedes contestarlo.
Hacer
– Puedes pedir un taxi con EasyTaxi (muy fan de esta opción).
– Puedes marcar el inicio de un track en Google Tracks.
– Puedes buscar un contacto y llamarle o mandarle un mail o un SMS(?).
– Cambiar de estado el teléfono a “important” o “do not disturb“.
– Puedes ver qué hay cerca de ti (turísticamente hablando) usando la aplicación de minube.
Cabe mencionar que en mi caso, como con el 99% de los reconocedores de voz, si digo “llamar a Laura” interpreta como “matar al pato”, por lo que no, aún no soy fan.
La batería le dura unas 8 horas de uso medio intensivo, y aunque el cargador es una belleza (no necesitas conectar el reloj, sólo colocarlo sobre la base), es algo impráctico para llevarlo en la mochila, en cualquier momento me llega el cargador más portable que tuve que comprar. Además, carga aproximadamente un 1% por minuto, por lo que en poco más de hora y media está completamente cargado.
Aunque no es un reloj para las profundidades (es water-resistant, no waterproof) es bastante cómodo no tener que quitártelo en la lluvia o a la hora de bañarte (aunque la correa de piel no creo que sea tan aguantadora al respecto).
Al momento sigo creyendo que fue una gran, gran compra (MXN $4,000 en BestBuy México).
Y desde el punto de vista desarrollo, el Android Studio es una delicia. Usé el 360 para un ‘watchaton’ y qué fâcil es la instalaciôn y el debugging :). Me estoy convenciendo que ‘necesito’ uno
@ceronne, fíjate que ni lo había pensado desde ese lado, voy a darle un rato a ver qué tal…