En febrero de este año, Architectural Digest publicó una increíblemente generosa reseña de mi trabajo en fotografía titulado “Realismo Conmovedor”.

Para la escritora estadounidense Susan Sontag, “la fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma”. La forma en la que Alberto Alcocer observa el mundo a través de su lente, nos muestra una realidad poética, casi mágica que embelesa el alma.

Las artes visuales siempre han presentes en su familia. Cuando Alberto empezó a experimentar con la cámara recordó conceptos de dibujo que aprendió siendo niño de su abuelo –que fue pintor–, y los resultados comenzaron a construir una gran pasión por encontrar en escenas cotidianas composiciones especialmente conmovedoras. “Creo que lo que debería mover a cualquier comunicador es la pasión, y ésta puede cambiar, evolucionar, de lo contrario corre el riesgo de morir”.

Fueron otras aficiones las que poco a poco lo llevaron a adentrarse en este mundo fascinante. “Es a través de la fotografía que más disfruto de gustos personales como el automovilismo, los viajes e incluso la literatura”. Desde hace más de una década Alberto decidió dedicarse a este arte, y hoy transmite su capacidad de estremecerse por la belleza que lo rodea a quien aprecia sus fotos, exentas del uso de programas de edición digital.

Recorrer el mundo tomando fotografías ha llenado la vida de Alberto de anécdotas extraordinarias. “Una vez intentando ir un poco más allá en el Sahara, el ejército argelino me invitó a dar la vuelta para después regresarme a territorio marroquí. Algunas veces, cuando me acerco a alguien a pedirle permiso de tomarle una foto, termino encontrando en esa persona un gran amigo”. Cada una de estas experiencias quedan capturadas en imágenes colmadas de emociones. La fotografía de Alberto Alcocer provoca sentimientos y recuerdos, aun si nunca has estado en uno de sus pasmosos escenarios naturales.

Architectural Digest, México, febrero 2019, pp. 78-83.