Un recorrido visual por los 7 días de Carrera Panamericana organizado a partir de todo lo que hace que La Carrera sea La Carrera.
Disclaimer: este año fui contratado por la marca TAG Heuer, por eso abundarán fotos de su equipo y productos. ¡Increíble experiencia!
Galería, 175 fotos
La Ruta
Durante meses antes de la arrancada, el equipo de ruta de LCP recorre el país entero evaluando los tramos carreteros más adecuados para las etapas de velocidad de la carrera. Los condiciones pueden ser complicadas: buen estado del pavimento, cercano a ciudades cede, buena comunicación con otras carreteras importantes (para etapas de tránsito) y un largo etcétera. Aunque los rallies nacionales ayudan, siempre se tiene estar completamente al día. Además, cada año hay etapas nuevas o diferentes, este año el Estado de México fue completamente nuevo así como todas las etapas en Durango.
Se busca que los participantes tengan una experiencia carretera completa, además de obvia seguridad en los tramos de velocidad, en los tramos de tránsito (los que conectan los tramos de velocidad).
Este año terminar en Durango fue una gran experiencia aunque muy pesada. El Espinazo del Diablo es una etapa mítica en el rallismo nacional (que cobró caro).
Los coches
“Carcachitas que jalan como el demonio” los describió algún señor a su hijo. Pero no se debe subestimar los 600HP debajo del cofre de un Studebaker ’54 que le sacó más de 7 minutos a un BMW M3 2012 (en categoría de exhibición). We don’t collect art, we race it es el slogan de uno de los equipos. Bellezas de coches echos la chingada, diría yo.
Los pilotos y copilotos
Aunque no son sólo ellos, son los pilotos y copilotos quienes más llevan del espectáculo de la Carrera, los héroes en cada plaza, a quienes los espectadores se les acercan a tomarse fotos y pedir autógrafos. Muchos de ellos es en estos días de competencia se conocen dentro y fuera de la pista creando, dicho por varios de ellos, amistades únicas. Y he de decir que en el 98% de los casos, son verdaderos tipazos.
La competencia
El centro de La Carrera. Es una competencia bien regulada, que exige sudor, trabajo en equipo, pericia tras el volante, inteligencia, disciplina y rapidez mental en el asiento del copiloto, colmillo y experiencia por parte de los mecánicos. Sin este conjunto de virtudes (y tantas más), un coche no llega al final del día; menos al final de la competencia 3,200 kilómetros después.
La Carrera no ofrece ni un sólo premio en efectivo (en ninguna de sus categorías) ni puntos para ningún serial nacional o internacional. Es el amor a la velocidad lo que (a)trae a cada uno de los participantes.
Los equipos de apoyo
Mentes maestras de cada coche. El alma. Los hay quienes despliegan un equipo digno de WRC o F1; los hay quienes son los mismos tripulantes quienes le meten mano cada final del día al coche para ponerlo a punto dependiendo el tipo de etapas del día siguiente. Héroes casi anónimos.
Los espectadores
La tradición que ha perdurado generaciones se ve en cada plaza; Tehuacán, Oaxaca, Morelia, Guanajuato… La gente abarrota los lugares para tomarse fotos con los pilotos, hablar un rato con ellos y pedir autógrafos.
Los detalles
Marcas, relojes, libretas, cronógrafos; siempre indispensables.
El triunfo
La semana termina una tarde en Durango. A pesar de que hay lugares; es sabido por todos que terminar La Carrera es un triunfo como muy pocos en el deporte automovilístico.
Maravilloso trabajo, pero ya lo sabes.
Mas que excelentes fotos.
Un abrazo!
Excelentes fotografías. Felicidades! Ojalá y las superes para la Pana 2015. Saludos