Lisboa está lleno de arte urbano, pintas cada par de paredes, algunos increíbles otros totalmente olvidables… La ciudad entera es un lienzo para la protesta en forma de arte, y algunas veces –como esta– hoja en blanco. No son los únicos versos que encontré, pero creo que sí son los que más me gustaron, que además: no conocía.
¡Ser poeta es ser más alto, es ser mayor
De lo que son los hombres! ¡Morder como quien besa!
¡Es ser mendigo y dar como quien es
Rey del Reino de Más Acá y Más allá del Dolor!
¡Es tener de mil deseos el esplendor
Y no saber siquiera qué se desea!
¡Es tener aquí dentro un astro que flamea,
Y tener garras y alas de cóndor!
¡Es tener hambre, es tener sed de Infinito!
Por yelmo, las mañanas de oro y de satén…
¡Es condensar el mundo en un solo grito!
Y es amarte, así, perdidamente…
Es que seas alma y sangre y vida en mí
¡Y decirlo cantando a todo el mundo!